viernes, 21 de octubre de 2016

Datos del Archivo Histórico: Historia de la Archicofradía del Pilar (II)

HISTORIA DE LA ARCHICOFRADÍA DEL PILAR (II):
DE COMPAÑÍA ESPIRITUAL A ARCHICOFRADÍA

Fray Tomás del Valle

Decíamos en la entrada anterior que en 1731, D. Andrés Cortés de Cárdenas, cura asignado a la Parroquia auxiliar de San Lorenzo, dio Reglas y la declaración de Compañía Espiritual a los fieles que se reunían para el rezo del Santo Rosario bajo la advocación de Nuestra Señora del Pilar, todo ello con la aprobación y consentimiento del obispo Fray Tomás del Valle. En el mismo documento consultado se continúa ensalzando la figura del obispo, destacando su benignidad y unión con la Hermandad del Pilar, fruto de la cual la declaró Cofradía, procurando unas Constituciones que aprobó y firmó en 1732.[1]

Fray Tomás del Valle sucedió en la sede gaditana a Lorenzo Armengual de la Mota, y se ha calificado a su largo pontificado (1731-1776) como el más próspero, beneficioso y de más largo alcance de toda la historia de la Diócesis gaditana.[2]

Posteriormente, la Cofradía del Santísimo Rosario de Nuestra Señora del Pilar, con el ánimo de lucrar mayores gracias, solicitó en la Corte de Roma agregarse a la Archicofradía de Nuestra Señora del Llanto, petición que le fue concedida el 21 de abril de 1736.[3] Una vez recibida la concesión, fue de nuevo el obispo Fray Tomás del Valle, quien la aprueba en 1737, permitiéndoles y dando licencia para que sacaran el estandarte, insignias y divisas de la Archicofradía romana.[4] Desde 1738, ya aparece en los documentos como Archicofradía del Santísimo Rosario de Nuestra Señora del Pilar de Zaragoza.[5]

Nuestra Señora del Llanto (Roma)

La historia de Nuestra Señora del Llanto tiene su origen en un hecho acontecido en Roma, en el año 1546. La pintura de la Virgen se hallaba en esa época en la vía pública. Un día, en aquel lugar, dos hombres se enzarzaron en una pelea. La reyerta llegó hasta el punto de que uno de ellos intentó apuñalar a su contrincante quien, asustado, pidió misericordia y perdón a su agresor en nombre de la Virgen. El atacante, al oír estas palabras cesó en su intento, momento que aprovechó el vencido para clavarle un cuchillo y matarlo a traición. Ante este vil comportamiento, la Virgen comenzó a llorar. La relevancia de este hecho provocó que, con gran reverencia y solemnidad, la pintura fuera trasladada a la cercana iglesia de San Salvador. La iglesia fue reconstruida en 1612 y tomó desde entonces el nombre de Santa María del Llanto. Su festividad se celebra en enero, el domingo antes de la de San Antonio Abad.[6]

Probablemente, una imagen de Nuestra Señora del Llanto debió estar en la capilla de la Archicofradía del Pilar de Cádiz. En uno de los libros de su archivo histórico encontramos reflejado un dato relevante que apoya esta hipótesis; en el apartado de gastos, correspondiente al mes de octubre de 1753, se contabiliza la cantidad que costó una lámina plateada de Santiago, que estaba puesta en la Capilla «en el nicho donde se ha de poner la Virgen del Llanto».[7]

Entre 1730 y 1740, años fundamentales en la historia de la Archicofradía, tienen un papel destacado los hermanos Manuel y Gerónimo Ignacio Delfín, de hecho están considerados como los fundadores. Fueron ellos los que solicitaron a D. Andrés Cortés de Cárdenas, un sitio en la iglesia para la propiedad de una capilla y bóveda de enterramiento de la Archicofradía del Pilar. Si importante era tener una capilla para engrandecer la Archicofradía y asegurar un mayor número de hermanos, no lo era menos contar con bóveda de enterramiento, ya que en el Cádiz del siglo XVIII era imposible encontrar sepulturas a precios asequibles, cosa que favorecía la pertenencia a alguna hermandad, ya que una de las motivaciones principales de éstas era velar por el entierro de sus hermanos.[8]

Les fue concedido el arco y grueso que servía de puerta a la iglesia por la calle Sol —actualmente Armengual— cerrándose para poder edificar la capilla. La edificación de la capilla corría a cuenta de la cofradía, mientras que la iglesia correría con los gastos del cerramiento de la puerta así como de la apertura de otra en el arco inmediato. No obstante, los hermanos Delfín contribuyeron con una limosna de 450 pesos para ayuda de los gastos de la iglesia. Presentaron memorial ante el obispo Fray Tomás del Valle, quien concedió definitivamente el sitio para dicha capilla y bóveda de enterramiento, según consta en su Decreto expedido el 23 de mayo de 1738, recogido en la escritura firmada por Manuel y Gerónimo Ignacio Delfín, D. Andrés Cortes de Cárdenas y D. Eustaquio de León, presbítero y mayordomo de fábrica de la iglesia de San Lorenzo.[9]



Quince años después, en 1753, la Capilla de la Archicofradía del Pilar fue inaugurada. En conmemoración de este hecho, se publicó en Cádiz, en la Oficina de Pedro Gómez de Requena, un folleto titulado Oración Panegyrica en la celebre fiesta de la estrena de una nueva capilla, que a su Patrona, la Reyna Soberana del Pilar de Zaragoza fabricó su devota Archi-cofradía de el Rosario, para colocar no solo la imagen de dicha Señora, sino otras muchas, con varias Reliquias, en la Iglesia Parroquial del Glorioso Martyr Español S. Lorenzo en el día 14 de octubre de el año de 1753.[10]

José María Collantes González





[1] Archivo Histórico Diocesano de Cádiz (AHDC) Escrito del Mayordomo, Baltasar de Sistiaga, fechado el 14 de agosto de 1811. Archicofradía del Pilar. Caja 500
[2] Antón Solé, Pablo (1994) La Iglesia gaditana en el siglo XVIII. Servicio de Publicaciones de la Universidad de Cádiz, p.171
[3] AHDC, Caja 535. Escrito del Mayordomo de la Archicofradía del Pilar, Gerónimo Ignacio Delfín, fechado el 11 de marzo de 1740.
[4] AHDC, Archicofradía del Pilar. Caja 500
[5] Archivo Histórico Archicofradía del Pilar de Cádiz (AHAPC) Cuentas, Libro II, f.31
[6] Díaz Vara, Gabriel (1673) Grandezas y maravillas de la inclyta y sancta ciudad de Roma. En Madrid, por Iofeph Fernández de Buendia, pp.513-514
[7] AHAPC. Cuentas, Libro II f.91 v
[8] Morgado García, Arturo (2000) Ser clérigo en la España del Antiguo Régimen. Servicio de Publicaciones de la Universidad de Cádiz, p.160
[9] Archivo Histórico Provincial de Cádiz, Protocolos notariales. Adjudicación de Capilla, Hermandad y Cofradía de Ntra. Sra. del Pilar, 22 de enero de 1739. CA-1831, ff.26-29
[10] Fundación Federico Joly, Folletos - Caja 027/006